Cuestión de fe. En el país hay registrados 2.954 credos no católicos romanos. 149 de ellos están en territorio santafesino
03-08-08 Por Silvina Dezorzi / La Capital imprimir
En Rosario ya existen seis templos evangélicos por cada iglesia católica
No es una novedad que, de la mano del proselitismo evangélico, el catolicismo ha perdido su hegemonía en Latinoamérica. En Rosario ya se cuentan seis templos protestantes por cada uno católico. ¿Cómo se explica esto? En parte por cómo expanden sus vocaciones pastorales (a los pastores no se les exige celibato ni tan férrea formación seminarista como a los curas), por la horizontalidad de su organización eclesiástica, por su oferta de eficacia inmediata hacia los fieles ("Dios opera prodigios, aquí y ahora"), por su capacidad de escisión en nuevos credos y una convicción sin fisuras de su rol en la Tierra, que disputa hasta la conversión en las cárceles.
El universo evangélico no es homogéneo. En él se incluyen las llamadas iglesias históricas (anglicana, luterana, calvinista, presbiteriana, metodista); las surgidas durante el siglo XX, de acelerada expansión (como las bautistas y pentecostales, mayormente llegadas de Estados Unidos), y los llamados nuevos movimientos de origen cristiano, aunque hace rato perdieron su condición novedosa.
Todos esos credos tuvieron y tienen expresión local. En el Registro Nacional de Cultos (donde en todo el país hay inscriptos 2.954 credos no católicos, 149 de ellos en Santa Fe) se contabilizan unas 50 instituciones evangélicas radicadas en Rosario. Ese número, sin embargo, no refleja la cantidad de templos porque cada denominación suele poseer varios y en algunos casos las iglesias tienen congregación local, aun sin estar inscriptas en la ciudad (como las metodistas).
Una de las pocas instituciones que maneja números sobre el tema es el Centro de Investigación, Estudio y Capacitación Eclesiástica y Teológica, que dirige el pastor pentecostal Carlos Ahubán, también miembro de la Confraternidad de Líderes Cristianos.
Según Ahubán, si a esos templos se sumaran los ámbitos no evangélicos pero tampoco católicos (incluso los llamados "paracristianos", como mormones, adventistas o Testigos de Jehová), rondarían entre 800 y 900. Las cifras que maneja Ahubán no se quedan en lo edilicio. En lo que hace a los miembros de esas comunidades o "congregantes" (aclara que el término "fieles" está asociado más a los católicos), calcula que en Rosario viven unos 150 mil creyentes evangélicos. Y la ordenanza 7.780, aprobada por el Concejo en 2004, corrobora el número al afirmar que esa población representa el 15 por ciento del total en la ciudad.
En cuanto a la cantidad de pastores Ahubán calcula que ya hay, entre todos los credos evangélicos, "arriba de mil". Es cierto, el mismo pastor hace la salvedad, de que además de lo cuantitativo en materia religiosa importan la "calidad" y la "antigüedad" de los credos.
Comisarías y escuelas. Los evangélicos tienen una pronunciada inserción en sectores humildes y una especial penetración (por un trabajo ultratenaz) en cárceles y penales de comisarías. Sólo en Rosario ya hay más de diez seccionales "declaradas" evangélicas. Y también cuentan con 23 instituciones educativas, en todos los niveles, confesionales y no confesionales. Su promesa de conversión (el nacimiento de un "hombre nuevo") y de la manifestación divina en "milagros y prodigios" bien concretos tiene bastante que ver con esos logros. "Nuestra cruz está vacía, Dios no está en la cruz: está vivo, actúa y se manifiesta en esas acciones", asegura Ahubán, nada preocupado por las críticas que tildan a esos mensajes de oportunistas o de reducir la imagen de un Cristo trascendental a una suerte de operador que consigue trabajo, da prosperidad, cura y hasta permite recuperar al marido infiel.
¿Pero qué ocurre mientras tanto en la matemática católica? Según datos de la arquidiócesis, en Rosario existen 59 parroquias y a ellas se agrega una gran cantidad de capillas y oratorios, por ejemplo pertenecientes a las instituciones educativas católicas y a hospitales. Si se suman todos esos templos, llegan a 105.
En los barrios más humildes también se levantan capillas. Según explica el delegado episcopal para las comunicaciones sociales de la arquidiócesis, el padre Walter Moschetti, esos espacios de oración y contención "van surgiendo de acuerdo a las necesidades" que los sacerdotes registran en los barrios.
Sea como sea, la proporción entre templos evangélicos y católicos ya es de seis a uno. Eso no significa en absoluto que haya más creyentes protestantes que seguidores de Roma (de hecho los católicos siguen siendo amplia mayoría), sino que habla de cómo se expandieron los credos evangélicos y cómo participan sus miembros del culto. Así como las iglesias católicas se llenan en algunos horarios de misa y para las celebraciones principales (Semana Santa y Navidad, por ejemplo), la disciplina evangélica colma los salones en cada predicación. Aun así, hay convocatorias multitudinarias tanto entre católicos como entre evangélicos. El padre Ignacio Peries o los multimediáticos pastores extranjeros dan prueba de ello.
http://www.lacapital.com.ar/contenidos/2008/08/03/noticia_5691.html
Diario LA CAPITAL - Domingo 3 de agosto de 2.008 - Sección LA CIUDAD - Pág. 12 y 13 - Edición Impresa
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03-08-08 imprimir
"Hay una marcada discriminación hacia cultos no romanos"
Carlos Ahubán (*)
La armoniosa y democrática convivencia y pluralidad de credos actual, con sus correspondientes prácticas litúrgicas particulares y generales (católica romana, ortodoxos, protestantes, evangélicos, judíos, islámicos, entre otros), que aún en los hechos cotidianos permiten el encuentro fraterno de diferentes comunidades religiosas, lamentablemente no coincide con la legislación vigente en Argentina.
Hay una marcada discriminación hacia los cultos no romanos y privilegios y prebendas hacia la Iglesia Católica Apostólica Romana, con beneficios y derechos heredados de siglos pasados, que hoy no se conciben en un estado democrático con pleno ejercicio de los derechos humanos y una clara separación del Estado y las iglesias.
Para justificar esta afirmación vasta observar a nuestro alrededor y ver el testimonio de cada comunidad religiosa y el accionar del Estado, con normas de derecho eclesiástico que han perdurado en el tiempo, con usos y costumbres, aún en gobiernos democráticos que no han sabido (y algunos no han querido ) enfrentar y modificar una legislación anacrónica, conservadora y discriminatoria, sin reflejar la actualidad religiosa, organizacional y de práctica espiritual de los ciudadanos/as argentinos/as.
La discriminación legal religiosa extendida en el tiempo perdura especialmente a través de la estructura y legislación aplicada por la Secretaría de Culto de Argentina, que sostiene a la Dirección General de Culto Católico (donde atiende únicamente a una comunidad religiosa: la Iglesia Católica Apostólica Romana, a través de una amplia y generosa normativa).
(*) Pastor Iglesia Cristiana Evangélica
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Diario LA CAPITAL - Domingo 3 de agosto de 2.008 - Sección LA CIUDAD - Página 15 - Edición Impresa
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Contra las sectas y a favor del ecumenismo
A la hora de interpretar el avance de los cultos evangélicos, el arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, echó mano al ecumenismo. Esto es "ir al tema de la unidad de los cristianos, querida por Dios; esta unidad se plantea en relación a las iglesias de Oriente y a las tradicionales que creen en Cristo, por eso sería un error hablar de estas últimas como sectas, ya que con el paso del tiempo conservaron la fidelidad al bautismo, la fe en la Trinidad y en la Encarnación y pueden llamarse cristianos".
En cambio, dijo que "aquellos grupos que presentan características negativas, como la coacción, el miedo, el proselitismo, el recurso a lo milagroso y extraordinario, el pedido injustificado de dinero, se suelen llamar sectas. Son organizaciones que deforman ciertas verdades de la fe cristiana, las mezclan arbitrariamente con elementos de otras culturas o del esoterismo, y las utilizan para justificar una creencia y una forma de vida. Aunque tengan gran difusión y atraigan a mucha gente, su actividad es sectaria".
Su avance "pone de manifiesto un vacío, que tiene su causa en la falta de formación, lo cual mina la identidad cristiana y hace que los católicos muchas veces sin toda la atención religiosa necesaria —por falta de sacerdotes o laicos comprometidos— queden en manos del proselitismo sectario. Pero también puede suceder que los fieles no hayan encontrado un fuerte sentido de Dios en sus vidas, o tengan una necesidad y buscan una solución urgente. Tales situaciones pueden ser una ocasión para que muchas personas pobres y sencillas sean fácil presa de las sectas. Juan Pablo II decía que en los diversos países de América latina el problema número uno es, cada vez más, el de las sectas."
El diálogo interreligioso es "muy apreciado por la Iglesia. Podríamos señalar cuatro formas de diálogo: el de la vida, de la acción, del intercambio teológico y de la experiencia religiosa".
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Diario LA CAPITAL - Domingo 3 de agosto de 2.008 - Sección LA CIUDAD - Página 15 - Edición Impresa
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03-08-08 Por Eliezer Budasoff imprimir
Dos creencias ubicadas a una cuadra
"Te digo la verdad: yo al pastor lo odiaba, porque consideraba que me había arrebatado a mi familia. Llegué a entender que lo quería eliminar".
La última afirmación parece una metáfora, pero no lo es: Ángel Gaitán, policía en actividad, asegura que cuando llegó "al punto más bajo" de su crisis personal, pensó en asesinar al pastor. Ya había echado a su familia "con la pistola": "Los corrí a todos, y ahí quedé solo. Para mí no había salida", recuerda. Gaitán tiene 51 años, trabaja en el Comando Radioeléctrico y es el tercero que relata su experiencia a LaCapital.
Faltan algunos minutos para las 20. El templo de la Iglesia Evangélica Pentecostal Redil de Cristo, montado hace 15 años en lo que fue la sala del Cine América —en San Martín al 3200— tiene una capacidad para 1.600 personas y está casi repleto. Adelante, encima de la tarima, hay dos pantallas gigantes y atriles con micrófonos e instrumentos. En la cabina prueban sonido. No falta nada del despliegue clásico que caracteriza a los cultos pentecostales. Este 1º de agosto, como todos los primeros viernes de cada mes, hay una ceremonia especial: es el "Día de Ungimiento", relacionado con los grupos de oración.
Testimonios. Los que tienen alguna participación en el servicio, con trajes que los identifican, están ansiosos por contar su historia a la prensa. Osvaldo, de 54 años, dice que "maltrataba a la familia" y que Dios tocó su "corazón en una necesidad económica que tenía". Paula, de 27, habla de su relación con un hombre casado, de cuando quedó embarazada, de cuando abortó, cuando tuvo una infección, cuando encontró la iglesia ("antes mi vida era un desastre"). Claudio, de 24, salió de la cárcel este 5 de abril, pero empezó a "servir" mientras estaba preso, durante sus permisos. Más tarde, cuando empiece la ceremonia, personas del público subirán a contar historias similares de recuperación. Ahora, en la puerta del templo, Sebastián dice que a los 16 llevaba una mala vida y que su historia es larga. Se levanta un mechón de pelo y muestra una cicatriz: "Por vivir esa vida desordenada me pegaron un tiro. Me pegaron un tiro en la cabeza. De esa manera conocí al señor...".
Distancias. Desde la vereda del templo se puede divisar la cúpula de la parroquia San Antonio de Padua, ubicada a unos 100 metros en dirección al sur de la ciudad, por San Martín al 3300. En la iglesia, un edificio gótico de casi un siglo de existencia, algunos colaboradores se refieren a los del "otro culto" como "los hermanos separados". Es una especie de chiste interno: el desarrollo de los evangélicos no es tema nuevo para la iglesia católica ni para la ciudad. Pero esa cuadra imaginaria que separa ambos templos, donde comienza el Distrito Sur, tal vez sea un registro cotidiano, a escala, de un proceso que empezó a desplegarse hace ya casi dos décadas.
"Sinceramente no sé cómo se manejan ellos, pero que es más fácil ir allá, es más fácil. Lo que sabemos es de gente que ha vuelto", dice María Esther en la secretaría de la parroquia, y pide que los cronistas esperen al sacerdote. El viernes el cura atiende hasta las 7, y después se prepara para el servicio del día. Ángel Di Benedetto, párroco del lugar, es además capellán de la Unidad Regional II de Policía de Rosario. Las comparaciones son inevitables, aunque no sirvan para explicar nada: la iglesia Redil de Cristo es la que mayor expansión ha tenido los últimos años entre la población carcelaria de la provincia, con presencia instalada ya en cuatro prisiones: Coronda, Piñero, Santa Fe y Rosario.
"Nosotros decimos: «Cada maestrillo con su librillo»", suelta Di Benedetto apenas abre la puerta. "Desconozco sinceramente en lo que creen, pero veo que se aprovechan de la ignorancia de la gente", dice en referencia a sus vecinos. "Hay sacerdotes que dicen que tenemos que hacer grupos y golpear en las casas. Yo con los que vienen, no hago abasto, sinceramente. O sea que la fe de la gente está todavía en la iglesia. Pero el manipuleo de sentimientos y este traer un poco soluciones fáciles a problemas difíciles, y el pragmatismo que estamos viviendo, estos grupos religiosos de cabecillas, a veces se meten en el pueblo", dice Di Benedetto. "Lo que veo, por lo general, es que son todas caritas de la periferia", describe antes.
"Creo que no perjudican a la Iglesia. Hay que saber convivir, cada uno tiene su modo de pensar" - Sara, ama de casa, católica - 64 años.
"DIOS me hizo ver que acá estaba la solución, que la solución estaba el ÉL. Y bueno, DIOS puede resolver todo". Osvaldo, fabricante, evangelista - 54 años.
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Tiene 13 años y ya es pastor
Es el pastor evangélico más popular de Perú. Nezareth Casti Rey tiene 13 años y poco más de un metro de altura. Su madre asegura que comenzó su actividad evangélica a los 3 ante 35 personas. Y luego, a los 5, se animó a hablarle a 10 mil. Dicen quienes lo vieron en escena que se mueve más que Mick Jagger. El, que se define como "un escogido de Dios", estará en Argentina en noviembre.
No juega en la vereda ni va a la escuela como la mayoría de los chicos de su edad. Nezareth, "el Niño predicador", tal como lo llaman en su país, tiene custodia y hay videos con sus prédicas en internet. En una nota publicada por el diario Perfil dijo que va donde lo invitan y le pagan. "Mis presentaciones son voluntarias", aclaró el jovencito y reconoció que políticos y estrellas de la farándula peruana y venezolana financiaron sus conferencias. Asegura que su padre soñó que Dios le decía que tendría un hijo "poderoso". Pero su propio sueño es ser como el predicador Luis Palau.
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De policías y ladrones
"Yo me llevaba todo el mundo por delante"
Ángel Gaitán, policía. 51 años.
"La vida que tenía, el hecho de trabajar como policía, me llevaba a sobreestimarme, por decir una palabra. Me llevaba todo el mundo por delante. No me interesaba nada, y fue la gran equivocación de mi vida, tanto me metía en mi trabajo, tanto me metía, que cuando salía de franco, o estaba de licencia, escuchaba la radio a ver si pasaba algo en la zona, y me iba a ver si podía enganchar algo, porque quería meterlos presos a todos. Y llegó a tal punto eso que me hizo perder a mi familia ...".
"Aunque peque, DIOS va a estar esperando".
Claudio, ex preso. 24 años.
"Te voy a contar que yo vivía una vida desobediente". Así se presenta Claudio. "A los 20 años caí detenido por robo. Y después, en el 2005 fui a la Unidad III. Ahí empecé a buscar verdaderamente, de corazón, a escuchar la palabra, a alabar a DIOS. Y después, al año y ocho meses ya salí con permiso. Cuando salía con permiso, venía acá a la Iglesia y servía". Él creía que no iba a tener "otra oportunidad", dice, pero aprendió que "aunque peque, DIOS va estar esperando con amor que vuelva".
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