jueves, 18 de mayo de 2017

ARGENTINA - La Iglesia Católica Apostólica Romana (ICAR) abre los archivos de la "última dictadura cívico-militar" sólo a las víctimas y a los familiares de los desaparecidos y detenidos





Télam S.E. Agencia Nacional de Noticias

Política

18/05/2017 

DICTADURA

La Iglesia abre los archivos de la dictadura sólo a los familiares

La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunció este jueves la aprobación de un protocolo para que víctimas y familiares directos de desaparecidos durante la última dictadura cívico-militar puedan consultar los archivos que posee la Iglesia sobre esa etapa, luego de que en octubre del año pasado se anunciara que había concluido la digitalización de esos documentos.


“Con este protocolo se inicia la posibilidad de consultas y, de acuerdo a lo anunciado oportunamente, podrán solicitar información las víctimas, los familiares de los desaparecidos y detenidos y, en caso de eclesiásticos y religiosos, sus respectivos obispos y superiores mayores”, precisó el Episcopado en un comunicado de prensa, en el que aclaró que la consulta “se realizará sobre el material donde aparece mencionada la persona sobre la cual se busca información”.

Se trata de cartas y documentos que se conservan en el Episcopado, en la Nunciatura Apostólica y en la secretaria de Estado en la Santa Sede, referidos a unas 3.000 personas, sobre pedidos que llegaron a la Iglesia para conocer el paradero de detenidos y desaparecidos durante la dictadura y reclamar gestiones ante los militares.

Según explicó a Télam la archivista y especialista en historia de la Iglesia, Guadalupe Morad, -quien tuvo a cargo todo el proceso- entre los archivos digitalizados se encuentran telegramas, cartas y notas informales, la mayoría de ellos con pedidos de ayuda de familiares de víctimas de la dictadura, en algunos casos gestiones de la propia Iglesia ante distintos organismos oficiales y eventuales respuestas de los militares.

Por una decisión impulsada en forma conjunta por el Vaticano y el Episcopado argentino, en octubre del año pasado se había anunciado la finalización del “proceso de catalogación y digitalización” de sus archivos de la dictadura y, ahora, con la aprobación del procedimiento, los interesados podrán comenzar a realizar las consultas correspondientes.

Para ello, se publicó hoy un modelo de carta y pasos a seguir por los interesados en consultar la documentación, que deben ser presentadas en la sede de la CEA, ubicada en la calle Suipacha 1032 de la ciudad de Buenos Aires.

En el protocolo - que se puede consultar en www.episcopado.org - se establece que “el interesado deberá completar una solicitud” dirigida al secretario general de la CEA, monseñor Carlos Malfa, y que “los nombres de otras víctimas extrañas al interesado, serán oportunamente oscurecidos en respeto a la confidencialidad de los datos privados”.

“Es que se trata de material sensible, muy delicado, con heridas abiertas y, por eso, se abre sólo a las víctimas y familiares”, explicó Morad, quien se mudó a Roma durante más de un año para comandar el trabajo de digitalización, y destacó la decisión del papa Francisco de “romper” las rígidas normas de la Santa Sede que establecen que sólo pueden ser desclasificados luego de 70 años de ocurridos los hechos a investigar, y en algunos casos hasta 100 años.

La información se conoce días después de la asamblea plenaria del Episcopado que se reunió en Pilar, donde inició un “tiempo de reflexión y debate interno” sobre los hechos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar, para lo cual escuchó testimonios de familiares de desaparecidos y víctimas del terrorismo de Estado ejercido por la dictadura, y del accionar de organizaciones guerrilleras.

Esa decisión despertó fuertes críticas de parte de los organismos de derechos humanos, que salieron a cuestionar la iniciativa de la Iglesia de impulsar una “reconciliación”, lo que motivó que diversos obispos salieran a aclarar que no se impulsaba una mesa de diálogo y que la idea no debía interpretarse como una supuesta búsqueda de “impunidad” sino que "todo proceso implica memoria, verdad y Justicia".

Cuando se anunció en octubre del año pasado, tanto desde el Episcopado como desde el Vaticano se remarcó que el trabajo de desclasificación de los archivos se había “desarrollado teniendo como premisa el servicio a la verdad, a la justicia y a la paz, continuando con el diálogo abierto a la cultura del encuentro en el pueblo argentino”.

“No les tenemos miedo a los archivos. Los ponemos a disposición como un servicio a la reconciliación, a la justicia y a la verdad”, expresó en esa oportunidad el arzobispo de Buenos Aires y vicepresidente primero del Episcopado, cardenal Mario Poli.

Por su parte, el arzobispo de Santa Fe y presidente del Episcopado, monseñor José María Arancedo, había dicho en ese momento que "una vez que se conozcan los documentos, la Iglesia aparecerá con más luces que sombras" y reconoció que "es cierto que la Iglesia tal vez no hizo todo lo que pudo y por eso pedimos perdón", al recordar la autocrítica formulada públicamente por los obispos en el Congreso Eucarístico de Córdoba durante el Jubileo del año 2000.

“No hubo ocultamiento ni selección de materiales”, precisó Poli sobre la documentación, a la vez que destacó que, desde hace varios años, la Iglesia viene respondiendo requerimientos puntuales de la Justicia en el marco de causas por delitos de lesa humanidad, como por ejemplo actas de bautismo de las distintas diócesis del país.

El Episcopado argentino adoptó la decisión de ordenar los archivos en noviembre de 2012, cuando la asamblea plenaria de obispos aprobó el documento titulado “La fe en Jesucristo nos mueve a la verdad, la justicia y la paz”, en el que la Iglesia manifestó su disposición a comprometerse con el estudio de toda la documentación en su poder y a seguir colaborando con la justicia.



Notas relacionadas:

Protocolo para la consulta de archivos




PROTOCOLO
PARA LA CONSULTA DEL MATERIAL ARCHIVISTICO RELATIVO A LOS ACONTECIMIENTOS ARGENTINOS (1976-1983) CONSERVADOS EN LA CONFERENCIA EPISCOPAL ARGENTINA, LA NUNCIATURA APOSTOLICA Y EN LA SECRETARÍA DE ESTADO DE LA SANTA SEDE

1. Podrán solicitar información: las víctimas, los familiares de los desaparecidos y detenidos y, en caso de eclesiásticos y religiosos, sus respectivos Obispos y Superiores mayores.

2. La consulta se realizará sobre el material donde aparece mencionada la persona sobre la cual se busca información.

3. El interesado deberá completar una solicitud dirigida al Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina, que podrá ser presentada:

- Por la víctima directamente o su representante con delegación explícita.
- Por un familiar directo de un desaparecido o de una persona que haya fallecido.
- Por los Obispos o Superiores mayores de la víctima.

4. Considerada pertinente por el Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina se procederá a la consulta del material solicitado. En caso de rechazo parcial o total de la solicitud, se notificará por escrito. El solicitante podrá reiterar el pedido para su reconsideración.

5. Si en los archivos mencionados hubiera información pertinente, esta será comunicada al solicitante.

6. En caso de que se entregue al solicitante copia de algún documento, los nombres de otras víctimas extrañas al interesado, serán oportunamente oscurecidos en respeto a la confidencialidad de los datos privados 1.

7. Los Oficiales judiciales que deseen consultar el material conservado en el archivo de la Conferencia Episcopal, deberán dirigirse, como se ha hecho hasta ahora, a las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina. Si las autoridades judiciales desean obtener información conservada en los archivos de la Santa Sede o de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires, deberán presentar una rogatoria internacional a través de los canales diplomáticos habituales.
                                                            
1 Cf. CIC can. 220 y concordantes.




Carta Solicitud de consulta de archivos

Lugar y fecha

Al señor
Secretario General de la Conferencia Episcopal Argentina
Mons. Carlos H. Malfa
S/D

De mi mayor consideración:

El abajo firmante, (Nombre y Apellido, DNI), con domicilio en (Domicilio completo, Ciudad, Provincia, País), solicito copia del material archivístico del período 1976-1983 conservados en la Conferencia Episcopal Argentina, la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires y la Secretaría de Estado de la Santa Sede donde sea mencionada/o (mi persona/nombre de la persona sobre la cual se solicita información con DNI).

Adjunto copia de mi documento de identidad y documentación fehaciente que expresa mi parentesco directo con la persona mencionada.

 Por la presente, declaro bajo juramento la veracidad de los datos consignados anteriormente y acepto los términos del Protocolo de Consulta, los cuales me obligo a cumplir en forma íntegra y sin condicionamiento alguno, responsabilizándome personalmente del uso que pueda darse al material.

 En caso de uso público de la información obtenida, me comprometo a mencionar la fuente del archivo de procedencia, y entregar a esta Secretaría una copia del material donde sea publicado.
Sin otro particular, saludo a Ud. cordialmente.


 Firma y aclaración



Comunicado de Prensa - Precisiones sobre temas de la 113° Asamblea Plenaria
La 113° Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina iniciará un tiempo de reflexión sobre los acontecimientos ocurridos durante la última dictadura militar.


113° Asamblea Plenaria - Informe de prensa: segundo día
… Durante la tarde los obispos comenzaron a trabajar en base a una propuesta para crecer en el marco de la cultura del encuentro. El itinerario también busca ayudar a los obispos a reflexionar acerca del modo de vivir la fraternidad entre ellos y como pastores en la predicación a la sociedad.
Por eso en esta primera etapa se invitó a algunas víctimas que están transitando caminos a partir de su experiencia de dolor. Estuvieron presentes Cristina Cacabelos, Graciela Fernández Meijide y el Gral. de Brigada (R) Daniel D´Amico quienes brindaron su testimonio personal sobre lo vivido en la década del 70 y su visión sobre los acontecimientos de la época. Cada testimonio se extendió por alrededor de media hora, los cuales fueron escuchados con su atención, y luego algunos obispos realizaron preguntas.
A continuación se pasó a un diálogo en grupos intergeneracionales para compartir la resonancias interiores de los testimonios escuchados y los recuerdos de cada uno acerca de los años 70. Los obispos comentaron qué edad tenían y cómo vivieron el período, teniendo en cuenta que muchos de ellos eran adolescentes o jóvenes sacerdotes.
En los próximos meses continuarán abordando el tema en las reuniones de regiones pastorales analizando las necesidades para el crecimiento en la fraternidad episcopal y la comunión eclesial.
En este camino de reflexión también se irá conversando sobre cuáles son los desencuentros que generan exclusión e inequidad social y las injusticias que promueven violencia.



ARGENTINA - “Protocolo para la consulta del material archivístico relativo a los acontecimientos argentinos (1976-1983) conservados en la Conferencia Episcopal Argentina, la Nunciatura Apostólica y en la Secretaría de Estado de la Santa Sede”.





No hay comentarios: